El palacio de Knossos

El palacio de Knossos fue descubierto por Arthur Evans en 1899; se dice que el palacio de Knossos fue la prisión de un ser mitad toro y mitad humano, conocido como Minotauro. Este fue el castigo que Poseidón le impuso a Minos II, rey de Creta, el ser era fruto de Pasifae, la reina con un toro blanco del que el dios del mar la hizo enamorarse. Para esconder al Minotauro, Minos ordenó a Dédalo, de Átenas, construir un laberinto.